El problema ya no es saber lo que quieres,
es quererlo todo, ya.




3 comentarios:



  1. Buenas noches pequeña filósofa de líneas breves, hoy seré yo quien te cuente a ti un cuento y te deje con la intriga:
    Una vez me contaron una historia sobre una chica que se enamoraba de cualquier cosa, era capaz de prestar toda su energía y atención a la más simple de las actividades, cualquier cosa merecía su máximo empeño, toda su entrega, dicen, que también hacía eso con las cosas que le gustaban, que era capaz de embarcarse en cualquier hobbie, probar cualquier comida, hablar sobre cualquier tema, interesarse por cualquier persona no importaba nada, de lo más grande a lo más pequeño, conseguía hacer de lo que estaba a su alrededor algo mágico, así con las personas....conseguía que de alguna forma dependiesen de ella, conseguía que necesitasen contarle sus cosas, compartir momentos, una referencia clara a su persona. Sin embargo, esta chica hacía algo todavía más incleíble, lograba dejar rastro en todo lo que abandonaba, porque al final siempre dejaba todo, nuevos intereses, otras actividades, diferentes personas alcanzaban su tiempo y se instalaban en él, por un tiempo. Entonces, esta chica aún abandonándolos seguía teniendo una mirada hacia aquellos hobbies, una mueca de nostalgia por aquello que antes hacía, una sonrisa para los que un día fueron sus presentes. Lograba conjugar en su vida un pasado que la echaba de menos, un presente que prendía en ella y lo que desprendía y un futuro que suspiraba por un tiempo a su lado.

    Lo tenía todo, pero no lo veía.
    Era todo y no quería nada.



    Ojalá nunca conozcas a alguien así, porque inevitablemente, se van.


    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. http://www.uncafelitoalasonce.com/el-lamentable-consejo-de-busca-lo-que-apasione-en-la-vida/


      no me he podido sacar tu cuento de la cabeza, ni la chica, ni tu ojalá...

      Eliminar
  2. Siempre tan breve pero tan concisa :)

    ResponderEliminar