Quizás no sólo sea cuestión de prioridades, e influyan las falsas apariencias;
cómo cuando me perdí, y resulta que sólo me había equivocado de pronombre.





5 comentarios:

  1. Uy, que profundo, que breve y que bonito.

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  2. Que tu sonrisa cambie el mundo, pero no dejes que el mundo cambie tu sonrisa.

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  3. Hay un premio para ti en mi blog... :-)

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  4. Menudos domingos pasas...casi casi como sufríamos en Riazor ;P
    Desde este país...agradecía leer algo más que dúas liñas. Igual te podes estender...

    Un bicoabrazo.

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