Yo, y mis dudas. Siempre juntas. 
Tomar decisiones es como respirar, vital. En los últimos meses, he respirado mucho. Lo mismo, que he vivido. 
Y me agota, me agota infinitamente tener que dudar de absolutamente todo antes de decidir, aunque sea sobre cosas sin importancia como si prefiero el té rojo o verde. 
Pero me gustan las dudas, me hacen sentir viva. 
Vivo en un mundo de dudas, y me gusta mi mundo, aunque, indudablemente, dude.