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Yo no quiero ser anclarme en las nimiedades del pasado,
porque aunque el ancla siga puesta, yo ya he soltado amarras.
                        





Todo cambió.
Hasta yo.

y así fue como la vida se convirtió en sujeto en voz pasiva,
conjugando siempre el verbo y circunstancial, hoy, hace un año.






Hoy, una pelusilla me ha dicho que los macarrones hay que comérselos ensartándolos en cada diente del tenedor;
y es que es así, la vida, al final, es conseguir ensartar cuatro macarrones y comérselos al gusto.










Alguien me ha dicho, que comenzar es más fácil que terminar. Pues a mí, lo segundo se me da mal. No tengo problemas con apretar el Bloq mayús, pero si con el Enter. 

Y es así, que Diógenes se me asemeja un principiante a mi lado. Acumulo. Pero acumulo, acumulo y acumulo, ideas. Mis ideas se agalopan, y justo cuando las necesito, no las encuentro. Ocupan mucho, la mayor parte de mis días, son ideas. Ideas de todo tipo, incluso de las peores, de esas que llevan muchos miedos incluídos. Sin más, solo son ideas, ca(r)gadas de incertidumbre, y un paso lento que en ocasiones da marcha atrás, pero ideas, no más.
Sin miedo, comenzar. (enter)
(Bloq mayús)
Sólo son ideas.




Hoy, se ha ido la niebla, y ahí afuera, ha vuelto la lluvia, 
aquí adentro, cada día se asemeja más a la noción Quineana de "bootstrapping".