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Ya ha pasado el tiempo desde aquel septiembre de cambios, ahora la incertidumbre es más constante. Pero son las dudas, sin duda que si, que definitivamente son las mismas dudas las que devuelven al mismo sitio, que es junto a ti.

Porque ya son muchos los años, y somos usted y yo, y todo lo demás, lo que nos rodea, lo que yo siento, lo que tu respiras, lo que yo imagino, sueño y dejo de dormir, lo que a usted lo impulsa, lo que lo hace constante y fuerte. 

Es usted y todo lo nuestro para ser exacta…

Trato de no abatirme en los días y las dudas, es por eso que le escribo, que le escribo, porque es así la única manera que siempre he encontrado para decirle a usted, lo que a mi me importa. Y quizás su única duda, entre todas las mías, es la de mi amor incondicional y sincero, un amor que sobrevive vulnerable a nosotros mismos, a merced del tiempo, de nuestro tiempo.

Y entre mis dudas está la certeza de tenerlo, de sentirme llena y vacía, completa y dividida.

Porque entre mis dudas usted, lo abarca todo






Estabas a mi lado, con una mano en mi cintura,  
yo con la mente puesta en otras horas, en millones de horas atrás. 
Pasaron más horas, creo que en algún lugar lejano ese tren cruzaba las vías de nuestra ciudad.
Tu mano me apresó hacia tí, susurraste...

y yo, me sonrojé.








Y ya no leo por las noches, ni busco palabras bonitas, he roto con la rutina que repelía la distancia.
Y es que, es tu presencia la que ahora retumba, sin dejar que me concentre como antes, en la letanía de mis letras.

Ya lo decía aquella niebla de otro octubre,
calan profundo las cercanías.



ABCDiario




Y así fue que A reconoció a la que podría ser B o C pero que resultó ser ella. Y es que desde el día D, el de hace ya unos años, el de aquel primer tatuaje que no lleva ni la E, ni la F ni G, ni mucho menos la H, pero fue como el punto de la I.

Y es que ni las mejores historias de JK Rowling, incluirían tanta magia como la que desde aquel día, como la desde aquel otro día. Podría enmarcarse en una foto que mantuviese la L en el enfoque, porque M de mucho sería poco, y N de nada podría superarlo. Y es que vieñen la Ñ y la O y sólo se le ocurre pensar que no la cerraste aquella tarde sobre su barriga y que todavía sigue, declarándole su amor sin "cerrar". Porque no hay lógica, ni P entonces Q, que explique que después de la R, la inicial de como la llama, está la S, la inicial de su verdadero nombre.

Y podría decirle cinco letras más, empezando por T, pero eso a ella no le gusta, le sabe a final como esa retahíla de U, V, W, X, i griega Y Z. Y todavía tiene dudas, todavía tiene miedos.







Sé que echas de menos que te lo diga, o al menos, con más frecuencia, quizás. Pero es que no logro entender que falte el sujeto, el YO, que realiza la acción antes de ese TE, que te hace el único destinatario de la acción. Una acción en presente de indicativo, un presente que puede ser eterno o no ser nada, pero que necesariamente tiene un pasado y que obligatoriamente debería tener un complemento  de tiempo, finalidad, cantidad, compañía, frecuencia, intensidad,...

Y es que QUIERO que no se quede solo en decirlo, en un análisis morfológico o sintáctico simple de una frase repetida hasta la saciedad sin las razones que yo tengo para decirla; es por eso que la digo poco, 
porque para mi, contigo, son más que dos palabras, 
son mis razones. 

Soy yo, a ti, un montón.


Sabes?


Hoy es un otro día más cualquiera de esos que sólo pienso en un "te", en "tu"...

 en ti.






Quería escribirte la mejor historia de amor que jamás pudieras imaginar: llena de risas y confidencias, de miradas que saltasen del papel para acariciarte las mejillas. Quería escribirte sobre la mejor forma de quererse bajo unas sábanas y que en ti brotase la emoción de saberte protagonista. Quería escribir y despertar en ti el deseo de leerme cada día, todos los días. Quería escribir la historia de una vida de dos que jugasen a ser uno y construír un mundo bajo su ilusión...




Quería escribir(te) y me he quedado sin un final en el que todavía tengan sentido las palabras.














Se busca muso romántico para protagonizar historia sin censura.

Sin razón. Aquí.













En medio de todo, apareció, sin su abrazo y su beso,
sólo él y su dosis perfecta para apaciguarme;
recuerdo que no recuerdo haberme sentido sola.









Querría los findes de seis días, las noches de dos lunas, madrugadas sin horas, amaneceres sin final, ojeras sin prisas por vestirse, más atracones de ti, menos horas de esperas, el frío de afuera mientras navego entre tus caracoles, largas y buenas historias de viajes en coche, kilómetros perfectos en bicicleta, paseos bajo el paraguas sobre el color plata de las piedras que envuelven esta ciudad ...

Pero sobretodo, querría... que apagues las luces, un buenas noches y que brillen tus ojos con el primer rayo de sol.









Y me asusta pensar que sí, que es tu respiración,
la banda sonora de mis mejores noches.








Y es que a la cima de lo que sea, le faltas tu;
supongo que mis éxitos son más nostálgicos sin tus resacas.


Sabes?


Hasta cruzar la delgada línea a besos,

estamos en guerra de sexo(s).