Sabes?

Hoy es un otro día más cualquiera de esos que sólo pienso en un "te", en "tu"...

 en ti.

Sabes?

Con la misma obstinación de quién trata de mezclar agua con aceite;

así.

Sabes?

Hasta cruzar la delgada línea a besos,

estamos en guerra de sexo(s).

Sabes?

Mi avaricioso cerebro lascivo,

siempre supo imaginarte mejor que tratarme.

Sabes?

En tus brazos,

como las mimosas en invierno.

Sabes?

Antes que la duda,

siempre apareces tu.

Sabes?

Sólo cuándo pierdes al rey, 

se pierde la partida.

Sabes?

Hay partes de tu cuerpo

que me recuerdan a esos lugares que existen pero no se encuentran.

Sabes?

Deberían inventar una palabra que comprima el secreto de sus ojos un 27 de diciembre,

y que incluya, lo nuestro.

Sabes?

No importa que mañana se acabe este mundo;

yo, ya tengo un huequecito en el tuyo.

Sabes?

De izquierda a derecha: Echo de menos tus besos;

y de abajo a arriba
y a la inversa,
también.

Sabes?

Una vez más, importa la dirección;

no, la velocidad.

Sabes?

Acojonáis a mis ganas,

tu y tus prólogos en la página final.

Sabes?

Se me escapa entre los dedos,

parte de lo que te echo de menos.

Sabes?

Al final, tampoco es tan fácil,

                                                                                                                      pero siempre hay atajos, hasta en las distancias más cortas.

.

Sabes?

No me preocupa...

si luego,

te comes mis ganas.

Sabes?

Para estar a la altura de ciertos juegos,
hacen falta un par

 de tacones.

Sabes?

De no haber…

no habría ni final.

Sabes?

Es nuestro contraste de temperaturas,

lo que nos mantiene en equilibrio.

Sabes?

Con el tiempo, al final, no se hace nada.

Así que he aprendido a convertir algunos domingos en viernes, 

a dejarte pistas en los plieges, 

a apreciar un colacao, 

a marcar tu pulso al compás de mis tacones.