“En una autopsia pueden decirte exactamente cuánto pesa el corazón de la muerta. Me parece cuestionable que midan algo como eso en gramos.
En dónde dice cuánto amó ese órgano a su asesino.
En dónde dice la cantidad de miedo que le causaba cada vez que él volvía a aparecer en su vida.
En dónde dice que ella se sintió ligera cuando creyó que ya estaba a salvo.
En dónde dice que se estaba enamorando de nuevo, que tenía la ilusión de que le escribiera un mensaje de Buenos días cada vez que se dormía pensando en él.
En dónde dice que esperaba una llamada importante sobre un empleo desde hace días.
En dónde dice que el asesino le hizo cumplir su promesa de amarlo solo a él hasta la muerte.
293g, muchas llamadas perdidas y decenas de notificaciones, entre ellas una que dice: ¡Hola! Espero que tengas un muy lindo día hoy.”
Fragmento de 'Matemáticas mal aplicadas' de Denise Márquez