Volveré a escribir sobre Ti. Volveré a sacar del segundo cajón de mi mesilla los folios doblados, escritos a última hora de la noche justo antes de apagar la luz y entregarme en sueños a ti. Escribiré otra vez tu nombre, será un 7 de noviembre a las cinco menos diez de la madrugada, volveré a escribir sobre Él. Otra vez.
Escribiré sobre una "ella", que por azar será la dueña de esta cabeza rubia, volviendo, o empezando, a conocer un ángel, que por parecidos razonables será "él". Los situaré cerca de un puente, el del tren de las cinco menos diez. Él tendrá el valor de explicarle sus teorías, ella la osadía de contarle sus historias. Se despedirán una vez más y él la besará y así hasta la inalcanzable saciedad de los días.
Escribiré
cómo una "ella" se enamora irremediablemente de un “él. Me preguntaré si ese "él" también ha recordado la fecha. Quizás simplemente acabe por escribir al lado de su nombre un te quiero, no importa, sólo servirá para comprobar que todavía queda tinta.
Volveré a guardar los papeles y cerrraré el cajón. Otra vez.
Volveré a escribirte, y sólo espero no haber olvidado la hora y los minutos, porque volveré a escribir sobre Ti. Otra vez, a las cinco menos diez, mientras en este corazón no exista sístole y diástole en las que no intervenga Él.